Cuando la viruela y el sarampión asolaban a San Miguel Totolapan llego a este lugar un hombre sencillo, bueno y bondadoso, al que la gente llamaba afectuosamente “LIOPO”, medico y profesor de educación primaria que llegaba a trabajar a este pueblo, que es su tierra natal y trajo consigo la vacuna contra la viruela, la que desde luego aplicó a niños, para prevenir el contagio y logró salvar muchas vidas. Trajo además los antibióticos que en este pueblo no se conocían. Se estableció en San Miguel Totolapan en su casa paterna donde despachó, hasta que construyó la propia, en esta lo hizo hasta que se retiró definitivamente para irse a vivir al Distrito Federal en 1970.
Bibliografia:
Verástigue García J. Jesús. (2002). Breve historia del pueblo de San Miguel Totolapan y su municipio. Avance Impresiones S.A de C.V. Registro en trámite. Pág. 263.